Rama de muérdago: Boda con “katiuskas”

El día hoy está gris y lluvioso por aquí. Los días de lluvia molan, pero si tenemos algún plan especial, y sobre todo si nos casamos, la cosa parece cambiar. Por tanto, qué mejor momento para ofrecer algunos consejillos que nos vendrán bien si sospechamos que nuestra boda podría verse pasada por agua.

Hay que tener en cuenta que la lluvia es un factor que no podemos controlar. Por muchos huevos que les llevemos a las clarisas, si el hombre del tiempo predice lluvia, ¡tenedlo en cuenta! Y es que conviene estar preparados ante cualquier mínima posibilidad. Con un plan B, algunas soluciones divertidas y un poquito de calma, el día sigue siendo único, ¡hay que disfrutarlo!

Lo primero de todo es tener un lugar a cubierto para la ceremonia y la celebración. Si vuestra boda es al aire libre, colocando una carpa conseguiréis que todo el mundo esté más cómodo. Hoy en día hay muchísimos modelos y tamaños, así que no será complicado encontrar una que se adapte a vuestros gustos y necesidades. Con una decoración adecuada, quedan bien incluso para las bodas más formales.

Fuente: Yvonne Design

Fuente: Artents

Fuente: Bridal Guide

Fuente: Canopy & Stars

Después, muy importante, ¡provisión de paraguas! Resulta muy acertado que los novios utilicen este accesorio en colores acordes con el resto de la decoración. Asimismo, son un regalo muy útil para los invitados.

Fuente: Examiner

Otro complemento que podéis utilizar, y que además aporta comodidad y diversión al atuendo de los novios, son las botas de agua (las “katiuskas” de toda la vida). Con ellas, se acabó el miedo a meterse en los charcos. ;)