Palmeritas abstractas para el mejor papi del mundo

El día del padre está a la vuelta de la esquina y, como el mío es muy goloso, ayer se me ocurrió que podría regalarle unas palmeritas dulces hechas por mí.

Nunca las había hecho antes, así que opté por ser prudente y seguir uno a uno los pasos que dan en Recetas para torpes. Ni por esas…

Reconozco que al principio estaba casi cien por cien segura de que me iban a salir preciosas. Entre que la receta era supersencilla y encima la busqué en una página de cocina para dummies, pensé que sería pan comido. Sin embargo, ese optimismo inicial comenzó a venirse abajo al ver que, en el momento de los pliegues, la masa se iba desquebrajando irremediablemente más y más. Ayyy, esto empezaba a pintar mal.

Como consecuencia, veréis que la transfomación dentro del horno concluyó en un resultado muy distinto a la forma de las palmeritas de hojaldre de toda la vida. 

¿Habéis hecho palmeritas de hojaldre alguna vez? ¿Algún consejo?

Digo yo que se desquebrajarían por la masa que utilicé, pero he de confesaros que anoche probamos alguna y, a pesar de ser abstractas, están ricas. A ver qué le parecen a mi papi... ;)

¡Un besazo y feliz fin de semana!

Mari